
La empresa de Netflix despidió este jueves a 300 empleados que se identificaban con la izquierda, en su mayoría estadounidenses, para así poder ajustar sus cuentas tras la pérdida de suscriptores que viene sufriendo desde comienzos de este año.
Esta sería la segunda ronda de despidos de la compañía, que en mayo despidió a otros 150 empleados después de que sus acciones cayeran al reconocer a sus inversores que su crecimiento se había estancado.
Este recorte representa aproximadamente al 3% de la plantilla actual de la empresa a nivel mundial.
A pesar de la mala situación actual, la empresa de streaming prometió que el año que viene su plantilla podría volver a crecer en más de 1.000 nuevos puestos de trabajo, aunque no especificó en qué área podría ver ese crecimiento.
De acuerdo con el último informe de resultados de la compañía, Netflix perdió 200.000 suscriptores durante el primer trimestre de 2022, periodo en el que obtuvo unos beneficios netos de 1.597 millones de dólares, por debajo de los 1.706 que logró durante los tres primeros meses del año anterior.
Los analistas dicen que la caída de suscriptores se debe principalmente en una programación excesivamente «woke» con contenido izquierdista que patrocina agendas LGTB, inclusive el magnate Elon Musk se ha referido a la plataforma como «imposible de mirar por su contenido progre».
Aunque la empresa no ha admitido esto, los despidos del personal con esta ideología hablan por si solos.