El Monseñor Rolando Álvarez denunció una férrea persecución de la dictadura comunista contra la Iglesia Católica.
En el año 2018 luego de que el pueblo nicaragüense se manifestara pacíficamente contra la tiranía de Ortega, este mandó a reprimir a todo aquel que se opusiera a su gobierno, pero esto no se limitado a civiles sino también contra sacerdotes del catolicismo.
Además el régimen sandinista decidió sacar del aire el Canal Católico, que transmitía la protesta de un Obispo, en la Conferencia Episcopal de Nicaragua. Inmediatamente, ordenó la captura del Monseñor Álvarez, quien debió refugiarse en la parroquia del Santo Cristo de Esquipulas y que de inmediato fue cercada por agentes revolucionarios.
“He de decir a todos estos hermanos policías que están cercando y rodeando el templo de las Colinas que yo no tengo nada en contra de ellos, amo a los que me anduvieron persiguiendo todo el día y reconozco que ustedes reciben órdenes y las cumplen”, expresó el obispo, que se comunica con sus feligreses a través de vivos en Facebook.
El Monseñor sufrió en carne propia la encarnizada persecución de los comunistas quienes no se limitaron a asediarlo en la iglesia, sino que agentes irrumpieron violentamente en casa de algunos familiares en la ciudad de Matagalpa, “Llegaron a mi casa familiar, poniendo en riesgo nuestra seguridad. La inseguridad en este país es por la policía“, denunció el Obispo, que no es el único sacerdote perseguido.
“Estamos viviendo momentos difíciles como nación y nuestro deber como Iglesia es anunciar la verdad del Evangelio. Expresamos nuestra solidaridad a nuestro hermano monseñor Rolando Álvarez, quien siente zozobra por su seguridad personal”, reaccionó en un comunicado, tras varios días durante los cuales opositores exigieron una toma de postura firme del Papa Francisco, quien hasta el momento no se ha referido al tema.
