
La renuncia del ahora ex ministro de Economía Martín Guzmán revolucionó todo el arco político, todos los actores politicos y periodísticos hablaron del tema.
En este contexto, el economista y diputado nacional por La Libertad Avanza Javier Milei sostuvo que es necesario un ministro de Economía con “coraje” aunque consideró que nada puede hacerse si está el kirchnerismo en el poder.
“Ante el desequilibrio macro y financiero se requiere de un ministro competente y con coraje para soportar que su nombre pase a la historia de modo horrible. Esto es así, porque cuando la casta tenga que ajustar no lo hará y todo volará por los aires”.
“La clave para que un programa de estabilización sea exitoso es que sea creíble. Sin embargo, para que ello suceda el mismo debe ser consistente y quien lo anuncia debe tener reputación y respaldo político. Ante un presidente mentiroso y la mala reputación K, esto no lo para ni (Carlos) Gardel”, añadió Milei.
En el mismo sentido, aseguró que “dada la pésima reputación de los K, ni la consistencia y reputación que podrían dar (los economistas liberales) Friedman, Mises, Hayek, Rothbard, R. Lucas (Jr.) entre otros, podrán estabilizar la economía. Además, cuando haya que lograr la consistencia, la casta hará lo posible para que ajuste el privado”.
Así mismo. consideró que es fundamental comprender que “si bien hay solución y esperanza de un país mejor, la casta política (oficialismo y oposición) no está dispuesta a hacer nada de lo que hay que hacer. El mayor problema es que la solución, al menos hoy, está en manos del problema (toda la casta)”.
“Nota de color: Domingo Cavallo, evaluado en su paso como Ministro de Economía de Carlos Menem, califica como el mejor de la historia. Juzgado por su acción con Fernando de la Rúa ha sido castigado por gran parte de la sociedad. Sin sustento político fracasa hasta Carlos Gardel”, agregó en Twitter.
Por último, finalizó que si además de falta de apoyo político se pone a jugar a los jugadores menos competentes, “los resultados serán peores”. A ello le suma que si la “casta” trata de mantener “el mismo tamaño de porciones en una torta que se achica, va a destruir al sector privado que vive honestamente de su trabajo”.